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Lo peor del caso es que con este clima lo único en lo que pensamos es en degustar una bebida caliente y, obvio, acompañarla con un pan o un tamal o una orden de tacos o todo junto. Por todo lo anterior, el propósito de bajar de peso se ve cada vez más lejano.
Nos dimos a la tarea de indagar cómo darle calor al cuerpo, sin necesidad de acabar convirtiéndonos en la pelota de playa de Semana Santa o de terminar cambiando pañales por ahí de octubre.
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1. Incluye sopas o caldos en todas tus comidas
Ya sea que te guste cocinar o comer en fondas, restaurantes, etc., procura consumirlos constantemente. Su base de agua y verduras te aportarán una menor cantidad de grasas y calorías, y te ayudarán a calentarte desde adentro.
2. Ten siempre a la mano agua caliente
Ya sea en café o té (o si lo toleras, sola), las bebidas calientes son el mejor remedio contra el frío, puedes ponerles azúcar (dos cucharitas máximo). Toma en cuenta que las bajas temperaturas le exigen a tu cuerpo energía y la forma en que la obtiene es quemando grasa.
3. Come jengibre
Este clásico de la comida oriental reacciona en tu cuerpo como una fuente térmica, o sea: entras en calor al momento de que lo digieres. De igual forma, sus propiedades antiinflamatorias y expectorantes te ayudarán a prevenir resfriados.
4. Consume picante
La capsaicina, componente activo del chile, produce una reacción de ardor, inflamación y sudoración, por lo que provoca un aumento en la temperatura corporal y ayuda a olvidar el frío. La recomendación es consumirlo con moderación, no queremos verlos con problemas gastrointestinales en el futuro. El chile habanero, además de ser el más picoso en el país, también tiene la propiedad de no afectar al aparato digestivo, por lo que es una buena opción para dicho propósito.
5. Éntrale a las legumbres
El arroz y las lentejas son excelentes para estos tiempos, contienen proteínas, minerales, vitaminas y son bajas en grasa. Además, al contener altas cantidades de fibra ayudan al metabolismo. Las puedes combinar con la sopa, o comer en potajes.
6. No te niegues a las grasas del mar
Nos referimos al salmón, la sardina, el atún, entre otros. Contienen Omega 3, que es una grasa pero de fácil digestión y benéfica para tus arterias. Incluso puedes consumirlos enlatados, siempre y cuando sean en agua.
Así que ya saben: Por más que el pan de dulce, el tamal, la nutella y todas esas delicias te hagan ojitos, lo mejor es seguir estos sencillos consejos para no sucumbir ante esta oleada de frío.
fuente msn.com