Charolas para pastel donde destacan pequeñas esculturas de adolescentes reprimidos por la policía y un telón que muestra dos actos opuestos de la vida, son parte de las piezas con las que Jorgen Haugen Sorensen trata de mostrar lo absurdo del mundo.
El escultor explicó en entrevista que sus piezas se enfocan en un mundo que parece un teatro del absurdo, como ejemplo citó que en Dinamarca castigan a los padres que les pegan a sus hijos, pero la misma autoridad entrena policías para reprimir adolescentes cuando participan en una manifestación, dicho acto ahora está en las obras que creó en cerámica.
El Espacio Escultórico La Telaraña inaugura este sábado a las 12 horas la muestra con las piezas de Jorgen Haugen y Eli Benveniste, en este sitio el espectador podrá tener acceso a piezas que ambos artistas trabajaron en Oaxaca.
Fernando Gálvez director de La Telaraña calificó la obra como fuerte al tocar temas duros, “no es una exposición festiva o amable, es muy crítica, en la que los dos artistas, cada quien en sus estilos y posturas, ha desarrollado un excelente trabajo”.
Para quien es considerado uno de los escultores vivos más importantes de Europa, la vida es un gran teatro, por ello en una de las piezas se puede admirar lo divertido que resulta la vida, pero abajo del telón aparece el verdadero drama, “pero así es, hay cosas divertidas, alegres pero también es terrible”.
Llama la atención una obra donde el escultor aborda el tema de la justicia, en un principio ésta se la habían encargado en la Corte del palacio de justicia de Dinamarca, “me pidieron una escultura, dijeron que podía ser critico pero no tanto, decidí retomar la pieza y hacerla como lo había pensado”.
Es por ello que en Oaxaca se puede admirar a quien representa a la justicia sobre una columna, sólo que una gran cantidad de cadáveres, casi desaparecen la columna, “es como la montaña de injusticias que existen en el mundo”.
En el caso de Eli Benveniste, ella ha trabajado con el tema de las personas sacrificadas, y son siete piezas pequeñas las que realizó además de unos relieves en yeso.
La artista comentó que le interesa el movimiento de la pieza, “aquí en Oaxaca trabaje con yeso, este tipo de piezas las he elaborado con otros materiales, pero además me gusta trabajar con barro y también parte del proceso para llegar a las obras, es con ese material”.
Agregó que nunca trabajo a prisa, pero en esta ocasión tuvo que hacerlo por el poco tiempo que tenía para producir, “cuando nos invitaron me entusiasmo mucho trabajar en Oaxaca y tuve mucha energía y voluntad para hacer el trabajo lo mejor posible”.
Ambas propuestas se podrán admirar a partir de este sábado en La Telaraña, Fernando Gálvez dijo que la muestra es un regalo añadió que la obra de Eli Benveniste aborda un mundo de tensiones, pero desde la intimidad, “ella se va hacia la cuestión del ser humano y convierte el cuerpo en un eco o teatro de ese mundo”.
“Es un juego de matices, no es que se contrapongan, más bien se complementan y nos ayudan a ver como se mueven las personas en lo cotidiano y lo social”, explicó el curador de arte sobre la obra de ambos artistas.