El consumo regular de mariguana durante la adolescencia, cuando el cerebro es todavía inmaduro, daña a largo plazo la cognición y aumenta el riesgo de enfermedades siquiátricas, como la esquizofrenia. Estudios del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland revelan algunas secuelas del consumo, cuando el cerebro no ha terminado de desarrollarse.
Además, el riesgo de adicción cuando se prueba en esta etapa es mayor. Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés), 9% de las personas que alguna vez probaron la mariguana se vuelven adictas, mientras que entre los adolescentes el porcentaje se eleva a 16%.
Un estudio con ratones adolescentes realizado por investigadores del NIDA y la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland encontró pruebas de que la exposición a esta droga durante esta etapa, cuando las áreas prefrontales del cerebro están en desarrollo, puede producir el deterioro cognitivo a largo plazo.
Según los resultados de la investigación, publicados en la revista Neuropsychopharmacology, los roedores que estuvieron expuestos a dosis bajas de cannabis durante 20 días mostraron una disminución en las oscilaciones corticales en la corteza del cerebro (patrones de la actividad neuronal), mientras que los ratones expuestos a la misma dosis durante el mismo lapso no mostraron estos efectos.
Las oscilaciones corticales juegan un papel en funciones cognitivas como la atención, la integración de la información sensorial y la memoria de trabajo, y se sabe que esta actividad se reduce también en la esquizofrenia y otras enfermedades similares.
Otro trabajo realizado por un grupo internacional de científicos, liderado por la Universidad de Duke, en Carolina del Norte, llegó a la conclusión de que las personas que comenzaron a fumar cannabis de manera habitual antes de los 18 años perdieron hasta ocho puntos de cociente intelectual cuando se compararon los resultados de sus test de inteligencia a los 13 años y a los 38 años.
El estudio incluyó a mil 37 individuos de la localidad neozelandesa de Dunedin, quienes fueron sometidos a pruebas neuropsicológicas en 1985 y 1986, antes de que hubiesen empezado a fumar mariguana y los tests se repitieron entre 2010 y 2012, cuando algunos de ellos ya la consumían de forma persistente.
Según un estudio publicado en la revista online «Archives of General Psychiatry», las personas que consumen de manera habitual esta droga están en mayor riesgo de desarrollar enfermedades sicóticas como la esquizofrenia a una edad más temprana.
Para dicho estudio, el investigador Matthew Large, Hospital Príncipe de Gales de Australia y un grupo de colegas, examinaron 83 estudios que incluían ocho mil 167 personas con enfermedades sicóticas que consumían mariguana u otras drogas sicoactivas, y 14 mil 352 personas que también tenían alguna enfermedad de este tipo pero no utilizaban ninguna sustancia.
El titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), Mike Arriola, dijo que ante una eventual legalización de la mariguana, el Poder Legislativo deberá considerar una reforma a la Ley General de Salud, que hasta el momento la considera como un estupefaciente.
Arriola explicó que la dependencia a su cargo es un órgano de ejecución, por lo que esperarían el cambio del estatus jurídico de esta sustancia cuyo cultivo, consumo y comercialización está prohibido.