En Oaxaca, 99% del presupuesto estatal se destina al pago de salarios y prestaciones a los poco más de 74 mil trabajadores de la educación adheridos a la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Y es que desde hace varios sexenios, las autoridades estatales enfrentan un déficit de 4 mil 809 millones de pesos en su gasto educativo, lo que pone en riesgo la atención de otras áreas del gobierno.
Sin embargo, al comenzar la tercera semana de paro indefinido de clases en las más de 14 mil escuelas públicas del estado, padres de familia en algunas zonas del estado han emplazado a los mentores a iniciar el ciclo escolar.
De acuerdo a la Sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), hasta el momento han recibido cerca de 30 solicitudes para retomar las actividades docentes que han dejado abandonadas, el magisterio “democrático”.
Como medida de protesta y para obligarlos a volver a las aulas, padres de familia han llevado a cabo movilizaciones, bloqueos y clases extramuros, mientras los integrantes de la Sección 22 mantienen su movilización en la capital del país en contra de las leyes secundarias a la reforma educativa.
En Tlacolula de Matamoros, padres de familia de 21 escuelas de nivel preescolar, primaria y secundaria, cerraron la Carretera Internacional 190 Cristóbal Colón Oaxaca-Istmo, para exigir el inicio del ciclo escolar 2013-2014.
A su vez, en la capital del estado, en el jardín de niños “Víctor Bravo Ahuja”, responsables de ocho niños imparten clases afuera de la institución, luego que por acuerdo de asamblea, un total de 30 padres –de los 90 incorporados—determinaron iniciar por cuenta propia el ciclo escolar.
En San Sebastián Etla, madres de familia del preescolar “María Dolores Rodríguez”, acordaron ofrecer clases a sus pequeños, para lo que la autoridad municipal les permitió el uso de un aula de usos múltiples.
También en Tlalixtac y Pueblo Nuevo, los padres de familia han lanzado un ultimátum a los trabajadores de la educación para que asuman su responsabilidad al frente de los menores que cursan sus estudios de educación básica.
En su momento, el magisterio oaxaqueño adherido a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), determinó mantener la jornada de lucha “Por la Defensa de la Educación Pública”.
A través de un escueto comunicado, indican que mantendrán la búsqueda de una mesa de diálogo con las autoridades federales para evitar la imposición de leyes secundarias de la reforma educativa que dañen a los trabajadores.
Hemos comprobado a través de los años de lucha, que sólo con acciones contundentes han atendido nuestras demandas, dicen.
Indican que jamás han contemplado en sus movilizaciones la afectación a terceros ni ser causa de actos vandálicos contra la sociedad en general.
Exponen que han desarrollado comisiones de vigilancia para evitar que “gente infiltrada desde el Gobierno federal realice desmanes para denostar la lucha magisterial y piden la compresión de padres de familia y sociedad, cierran.