El ex párroco de la Iglesia de Cristo Rey, Apolonio Merino Hernández, anunció que solicitará una audiencia con el Papa Francisco durante su visita a México para exigir que revise su caso, luego que fuera suspendido por el Arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello, por denunciar a un cura acusado de abuso sexual infantil.
Merino Hernández informó que fue notificado de su suspensión a través de un oficio, como lo marcan los estatutos del clero, bajo el argumento de violación al celibato, hecho que no negó pues cuenta con una familia.
Sn embargo, aclaró que no fue la causa principal de que fuera cesado del cargo, pues debido a las denuncias que presentó en contra del sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, quien está bajo proceso penal acusado de violación a menores de edad, la diócesis de Antequera Oaxaca lo despojó de la sotana.
Informó que después de haber sido suspendido, ha sufrido hostigamiento, amenazas e intimidación por parte del arzobispo José Luis Chávez Botello quien además lo ha señalado de padecer problemas mentales. «Yo me he sometido a exámenes médicos para desmentir y demostrar que no es cierto los que ha dicho Monseñor».
Ante las acusaciones del jerarca católico en Oaxaca, el ahora docente de preparatoria teme por su vida y la de su familia por lo que responsabilizó a Chávez Botello de cualquier agresión o “accidente” que sufra.
En tanto, la Arquidiócesis se ha negado a dar una postura, a pesar de que en diversas ocasiones se ha tratado de localizar a sus representantes, pero no ha habido respuesta.
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