Nuestra capital enfrenta un reto titánico ante el problema de la contaminación ambiental, pues la polución que generan los vehículos de motor, la degradación de los recursos naturales, la falta de una cultura ecológica y los deficientes servicios públicos básicos, la agobian.
Aunado a ello, persiste la práctica de quemar basura o practicar la roza y tumba en zonas aledañas a Oaxaca, la cual aumenta los índices de contaminación. Amén de que en el caso de la contaminación atmosférica, el sector energía y el subsector transporte son los que más aportan en la generación de gases de efecto invernadero, situación que se vuelve más intensa en las zonas metropolitanas.
Desde abril de 2013, el Instituto Estatal de Ecología monitorea la calidad del aire en la capital del estado y su zona conurbada. Para ello cuenta con una Caseta de Monitoreo Atmosférico, ubicada en la azote del Centro de Educación Artística (Cedart) “Miguel Cabrera”.
Helena Iturribarría Bolaños, titular de la dependencia, confirmó que “es un fenómeno el que estamos sufriendo a nivel mundial, básicamente por nuestras malas costumbres y nuestra manera de producir y consumir bienes”.
En el caso de Oaxaca, uno de los principales problemas es el cambio de uso de suelo, pues la mayor cantidad de superficie considerada de vegetación natural primaria se pierde por la agricultura en zonas boscosas, también por los incendios forestales y el crecimiento urbano, los cuales son causa grave de pérdida de servicios ambientales.
La capital oaxaqueña que junto con 17 municipios conurbados producen alrededor de 800 toneladas de basura por día, de las cuales sólo 683 toneladas van a parar en el tiradero municipal de Zaachila, las 117 toneladas restantes van a los arroyos y suelos o son quemadas por las familias como práctica normal.
Durante los últimos años, han sido frecuentes las denuncias y reclamos por la contaminación de arroyos, suelos, deterioro del paisaje, y problemas de salud entre la población por el manejo inadecuado y la disposición final de los desechos sólidos, admitió Iturribarría Bolaños.
Otro de los principales generadores de contaminación son los vehículos, pues hasta el primer trimestre del año pasado se estimaban 470 mil unidades de motor en el estado, entre vehículos particulares, camionetas y camiones. En la zona metropolitana se estima que viven al menos 700 mil personas, pero existen más de 270 mil automotores.
fuente imparciloaxaca.mx