A ocho meses de los terremotos que sacudieron al Istmo de Tehuantepec, el panorama es desalentador para las familias en la región, pues la reconstrucción avanza con lentitud y los apoyos que entregó el gobierno federal a las más de 65 mil personas damnificadas resultan insuficientes para construir viviendas dignas.
Habitantes del Istmo denunciaron que los recursos que entregó la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) no alcanzan para erigir una vivienda, y a ello se le suma el encarecimiento tanto de los materiales para construcción como de la mano de obra.
Señalaron que son decenas de familias de diferentes comunidades del Istmo de Tehuantepec que padecen esta situación, y el recuperar sus hogares, se ha convertido en un verdadero calvario por el demorado en exceso en la construcción.
La crisis ocasionada por los sismos dejó a la mayoría de los afectados sin posibilidades económicas de aportar más fondos a los 120 mil pesos que entregó la Sedatu, mencionaron.
Al respecto, Denisse Cruz, representante de la organización Reconstruyendo Oaxaca A. C., anunció una campaña para obtener recursos y poder iniciar la construcción de 100 casas, ya que, al elevarse los precios, los presupuestos de viviendas se modificaron considerablemente en perjuicio de las familias afectadas.
Dijo que la recaudación de fondos tiene el objetivo de brindar a las familias del Istmo de Tehuantepec una oportunidad de recuperar sus hogares y con ello no sólo se resuelva la necesidad de vivienda, sino se reconsidere una propuesta alternativa de carácter tradicional.
Explicó que dieron inicio con la recaudación de apoyos en especie o efectivo, solicitando la colaboración de fundaciones nacionales e internacionales, empresas privadas, partidos políticos y sociedad en general, para continuar respaldando una causa que el mismo gobierno olvidó desde hace ocho meses, aseveró.
Lamentó que, en pleno proceso electoral, los candidatos de todas las expresiones políticas en Oaxaca y en el país despilfarren los recursos, mientras las diferentes instancias gubernamentales encargadas de atender esta contingencia natural argumenten la falta de fondos para dotar de viviendas dignas a los afectados.
A pesar de que, a finales de septiembre de 2017, los diputados de la LXIII Legislatura del Congreso del estado aprobaron la contratación de un financiamiento de mil 200 millones de pesos para la atención a los damnificados por los sismos en el Istmo de Tehuantepec, hasta la fecha persiste la opacidad sobre el destino de esos recursos.
Es que las casas que se presupuestaba en 120 mil pesos procedentes del fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales hoy cuestan casi el doble, por ello dijo que de 100 casas, 50 aún están sin concluirse y otras 50 todavía no se inician.
La desesperación comienza a apoderarse de las familias que se encuentran a la espera de la construcción de sus hogares pues a pesar de que la organización ha solicitado el apoyo del instituto de los mexicanos en el exterior y a diversos organismos, no han obtenido respuestas eficaces.
Denisse Cruz afirmó que a pesar de una serie de obstáculos que atraviesa la sociedad civil para colaborar en el proceso de reconstrucción en el Istmo de Tehuantepec, hace unos días entregaron la primera vivienda tradicional en Juchitán, donde resultó beneficiada la familia de Irma Gallegos Jiménez, una de los más de 65 mil damnificados por el sismo del pasado 7 de septiembre.
Señaló que posterior al sismo, países como Rusia, Chile, Japón, Estados Unidos, España, Israel, Suiza, Alemania, Argentina, Perú, Cuba, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Venezuela, Panamá, entre otros, mandaron al Istmo numerosas brigadas de socorristas, ayuda humanitaria, además de recursos económicos, sin embargo, los gobiernos federal y estatal nunca informaron el destino de los recursos.
De acuerdo al último reporte de la Sedatu, sólo siete mil 336 de las 26 mil 949 viviendas consideradas como pérdida total han iniciado el proceso de reconstrucción.
fuente Francisco Vásquez