Con los primeros rayos del sol inició el recuento de los daños después de los enfrentamientos entre sociedad civil, maestros y organizaciones que se unieron contra elementos de la Policía Federal y Estatal.
El centro histórico de la capital oaxaqueña aún huele a humo y cenizas, el aroma de los neumáticos quemados en las barricadas se respira entre las calles, agonizan las brasas de un estado en confrontación.
Tiendas saqueadas, comercios destruidos durante la madrugada es el saldo en el centro de la Verde Antequera.
La basura se amontona en las esquinas, el servicio de recolección está suspendido.
La gente camina, observa, niega con la cabeza, toma fotografías y continúa su paso hacia su destino.
El transporte público es escaso, las escuelas de los alrededores están vacías, no hay maestros ni alumnos.
El plantón amaneció fantasmagórico. Solo las lonas resistieron el temor de un desalojo cobijado por la obscuridad de la madrugada.
Oscuridad que otros aprovecharon para robar en una tienda comercial instalada en la calle Hidalgo, saquear una tienda Oxxo y causar daños a institución bancaria.
«Puto imperialismo», «Muerte al Estado», son las consignas tatuadas en las paredes de García Vigil donde los comercios y el Museo de los Pintores Oaxaqueños (MUPO) sufrieron los daños dejados por personas desconocidas.
Los maestros y maestras regresan poco a poco al plantón , levantan la basura, reinstalan sus lonas y casas de campaña. El comercio ambulante que los acompaña tampoco se instala, son contados los que se arriesgan.
La gente camina por los rescoldos, plática, comenta las batallas, se tapa la nariz, observa los alrededores repletos de basura y polvo.
«Queremos diálogo con la CNTE», es otra de las consignas que aún se lee entre las lonas del plantón. Un diálogo que ahora se ve lejano.
Es lunes, inicia otra semana en Oaxaca , otra semana de conflicto, protestas, bloqueos y marchas, otra semana sin acuerdos pero ahora con heridos , detenidos y diez muertos.
fuente http://www.nvinoticias.com/