En Oaxaca estamos a favor del Pacto Fiscal actual. Nosotros creemos que ha sido exitoso”, dijo el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa al celebrar “que por primera vez el gobierno federal empiece a pagar la deuda histórica que tenía el pacto fiscal con Oaxaca y el sureste de México”.
Murat Hinojosa concedió una entrevista al medio de comunicación Expansión que por su interés, reproducimos de manera íntegra.
Oaxaca vive un momento clave en el que convergen varios factores. Además de la pandemia de COVID-19 y los estragos que ha causado en el estado –que podría llevar a la quiebra de 100 negocios formales, según la Canaco regional–, la entidad se ha visto amenazada por un cambio en el Pacto Fiscal que podría dejarle menos recursos presupuestarios.
Sin embargo, Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, ve en los proyectos de infraestructura una alternativa de desarrollo a largo plazo, tanto con la construcción del Corredor Interoceánico, como obras de carácter portuario y carretero que, en términos de transporte intermodal, buscan complementar una nueva visión del estado como jugador en el sector comercial e industrial.
“La pandemia nos demostró que las cadenas de producción global son demasiado frágiles”, advierte el gobernador, quien asegura que más de 50 empresas del sector manufacturero están interesadas en instalarse en la entidad.
Expansión: Tenemos en puerta la discusión del Presupuesto, pero también el problema de la pandemia, que ha mermado las finanzas tanto de las personas como de los estados, ¿hay un plan B en caso de que Oaxaca termine con menos recursos ante esta problemática?
Alejandro Murat: Oaxaca tiene una connotación especial, por dos razones, en el marco de la pandemia. Primero, hemos podido consolidar tres proyectos que son compromisos de mi gobierno, pero también del presidente Andrés Manuel López Obrador, y que representan un estimado de 10,000 millones de pesos.
El primero es el Corredor Interoceánico, que tiene diferentes elementos. Toda la rehabilitación de las vías del tren –son cinco tramos– tiene dispersos 3,100 millones de pesos (mdp), además de las 10 zonas de bienestar que van a tener beneficios fiscales y regulatorios. Toda esta inversión es de aproximadamente 7,000 mdp.
Después tenemos tres carreteras: la de Acayucan-La Ventosa, que conecta el Pacífico con el Atlántico, Veracruz con Oaxaca; Barranca Larga-Ventanilla, que conecta Oaxaca con la costa, y Mitla-Tehuantepec, que conecta Oaxaca con el Istmo. Estas tres carreteras tienen una inversión estimada de más de 3,500 mdp.
Si sólo te fijas en estos proyectos, en el corto plazo Oaxaca va a tener recursos para detonar lo que todos sabemos que una política contracíclica requiere, que es la construcción, el sector más flexible para poder reactivar la economía, donde se impacta a más de 30 ramas generando empleos directos e indirectos.
Por otro lado, esto viene acompañado de un Paquete Financiero que armó el gobierno del estado de 3,500 mdp, que impactará a más de 100 obras en las ocho regiones de Oaxaca en el transcurso de los próximos dos años, y hemos podido incentivar también la inversión del sector privado y del gobierno federal.
E: ¿Hay empresas interesadas en el Corredor Interoceánico? ¿Cómo se está moviendo el interés en este proyecto?
AM: Hay dos elementos que tenemos que explotar, pero todo depende de que se anuncie el plan maestro del Corredor Interoceánico, que debería estarse anunciando a finales de septiembre por parte del presidente de la República.
El plan maestro lo trabajó la empresa Surbana Jurong, de Singapur, y contempla la primera etapa del proyecto, es decir, que esté el tren, la plancha de contenedores y las 10 zonas de bienestar, que deberán estarse anunciando en los próximos dos meses, que es lo que está esperando la inversión privada.
De parte de las empresas, empezando por el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (INDEX), por ejemplo, nos dijeron que están listos para traer anclas cuando sepan los beneficios fiscales y regulatorios que van a tener estas zonas de bienestar. Cinco estarán en Oaxaca y cinco en Veracruz.
Además, hay una oportunidad, en parte por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y segundo, por la pandemia, que nos demostró que las cadenas de producción global son demasiado frágiles, entonces el ajuste que se va a hacer en el modelo de negocio es hacia cadenas de producción regional.
En ese sentido, México y el Corredor Interoceánico deben jugar un papel protagónico en el bloque de América del Norte, para que seamos uno de los polos de desarrollo de este tipo de cadenas de producción regional.
Hay más de 50 empresas que se han acercado a pedir información, porque aparte aquí vamos a tener sector primario, secundario y terciario. Actualmente el corredor tiene más de 7,000 mdp que se están dispersando como parte de la primera etapa.
La parte más importante es el nuevo muelle, la nueva escollera, que está a punto de arrancar con una dispersión de 3,500 mdp. Aquí va a estar el calado más profundo de cualquier puerto a nivel mundial, y está estimado que el movimiento de arranque sea de 1.2 millones de contenedores en la primera etapa.
E: Estas obras públicas ya estaban proyectadas antes de la pandemia, ¿sólo estarían basando su estrategia de recuperación económica en estos proyectos?
AM: Tenemos que entender que los gobiernos no pueden trabajar de manera fortuita. Primero mi gobierno cimentó dos rutas: un plan a corto, mediano y largo plazo, y además la capacidad de poder responder a las coyunturas, principalmente pensando en desastres naturales.
Lo primero que vimos nosotros es que el año pasado se estaban debilitando mucho los fundamentales del país, y que todos estos proyectos para arrancarlos necesitas recursos, y a raíz de que vimos que la economía, especialmente las calificaciones, se estaban debilitando, decidimos armar un paquete financiero con los mercados que nos permitiera no depender de la coyuntura económica en el mediano y largo plazo. Lo cerramos en enero de este año, con una reestructura financiera donde generamos ahorros por más de 1,000 mdp.
Mi gobierno, cuando se generó la pandemia, planteó su respuesta económica en dos momentos. Por un lado, la parte del semáforo rojo, y el objetivo más importante en ese momento fue mantener el empleo formal. El paquete es de 1,200 mdp que se cimenta en varios elementos, como los beneficios fiscales. Condonamos el impuesto de la nómina y el hospedaje para todo el sector formal del estado.
Además, dimos apoyos directos de flujo, a través de empleo temporal y créditos a pymes, que van desde 5,000 hasta 250,000 pesos. Tenemos el fondo de garantías más grande del país, BanOaxaca, y es a través de ese fondo que pudimos hacer la inyección del capital.
Esa etapa concluyó. Ahora estamos fijando la reactivación en tres elementos. Por un lado, los grandes elementos de construcción; segundo, seguir ampliando los créditos a las pequeñas empresas, y la tercera es la reactivación turística.
Ésta es una de las áreas que más rápido y sensible es a este tipo de ajustes; en el momento que hay una pandemia, dejas de pagar, o pagas menos, o incluso hay desempleo, pero cuando se reactiva es muy intensiva de capital humano.
E: Uno de los puntos a los que se llegó en la reunión de la Conago fue la reestructura de la deuda de los estados, ¿cuál es la situación de Oaxaca? ¿Buscarían un esquema de reestructuración a partir de la pandemia?
AM: En lo que me he enfocado es en lo que podemos controlar hoy. Nosotros estamos previendo que se pueda deteriorar todavía más el perfil de ingresos del país en su conjunto, y lo que queremos es que hoy podamos asegurar los recursos para los grandes proyectos de infraestructura.
Todo lo que te acabo de decir está asegurado, porque casi todo es de fideicomisos. Por un lado es del Fonadin, y toda la primera etapa del Interoceánico ya se dispersó, y las dos carreteras son recursos asegurados, mientras el Paquete Financiero garantiza que en los próximos dos años tengamos recursos.
Tenemos una calificación de A-, un perfil de deuda sólido, y lo que vamos a hacer es mejorar nuestros esquemas de recaudación yendo hacia delante, porque el reto que hoy tenemos los gobiernos de los estados y el federal, es mantener los niveles de recaudación previos a la pandemia, y tenemos que innovar en ese sentido para mantenerlo con un equilibrio.
E: ¿Cómo prevén incentivar la recaudación? ¿Esto se deriva con la tensión que ha habido por la permanencia del Pacto Fiscal?
AM: No, es otro tema. Nosotros –y quiero dejarlo muy claro– en Oaxaca estamos a favor del Pacto Fiscal actual. Nosotros creemos que ha sido exitoso, y si lo vemos a través del tiempo, podemos entender por qué Nuevo León tiene el perfil de desarrollo que tiene de manera sostenida, porque hay que entender que el Pacto Fiscal llevó el gas natural primero a Nuevo León y después a todo el país; permitió que se firmara el TLCAN que benefició primero al norte del país, etcétera.
Hoy celebramos que por primera vez el gobierno federal empiece a pagar la deuda histórica que tenía el pacto fiscal con Oaxaca y el sureste de México, y el mejor ejemplo, son estas obras de infraestructura que he comentado.
Nosotros consideramos que no es necesario un cambio en el Pacto Fiscal, que sí hay un perfil yendo hacia delante de complejidad en la recaudación para todos, para el gobierno federal y del estado, porque la pandemia paró la economía. Entonces lo que tenemos que entender es que hoy hay menos recursos en la mesa para todos, eso obliga a que los gobiernos hagamos ajustes, siendo más eficientes en el uso de los recursos, pero también a medida que se vaya reestableciendo el movimiento económico, sin ser demasiado agresivos, mejorar los esquemas de recaudación, porque tenemos que generar equilibrios.
¿Qué te dice hoy la política anticíclica? Condona impuestos, porque si no lo haces, ¿cómo vas a mantener a flote a las pequeñas empresas? Sale más caro que una empresa salga del mercado informal y se reincorpore, a que se mantenga en este esquema.
E: ¿Hay la voluntad para que se extiendan, más allá de este año las condonaciones?
AM: Todas las decisiones las estamos tomando de la mano con la representación formal del sector empresarial de Oaxaca, y cada trimestre estamos evaluando las acciones a seguir.
E: Entonces ¿las finanzas públicas de Oaxaca soportarían cualquier ajuste al Pacto Fiscal?
AM: Oaxaca no estaría a favor de un cambio al Pacto Fiscal. Solamente lo aceptaríamos si beneficiara a Oaxaca.
Las finanzas tienen que estar listas, y lo que hemos hecho también son recortes en el gasto corriente. Pero hablar de un cambio al Pacto Fiscal, no sólo dejaría menos dinero para Oaxaca y entidades federativas, sino para la federación.
fuente: Gobernación