La mujer ejecutiva no sólo se preocupa por su trabajo, sino también por su imagen. Sabe que debe proyectar liderazgo, seguridad y carácter a través de un vestuario sobrio y elegante.
El 93 por ciento de las personas tienden a fijarse en la vestimenta antes que otra cosa, y el 7 por ciento restante se fija en el lenguaje verbal o corporal, he ahí la importancia de proyectar una imagen impecable.
Ilian Castañeda Vázquez, coordinadora de imagen y de moda de la Agencia Mexicana de Imagen y Fotografía, explica que el vestir denota la personalidad de un individuo, por ello, es de gran importancia que la mujer ejecutiva lo proyecte desde la colorimetría.
LOS COLORES
«Una mujer ejecutiva no se puede vestir con colores que llamen demasiado la atención, tiene que usar tonos sobrios que van desde el negro, el azul marino y los tonos de gris, como el rata, el oxford y el acerado. Éstos son básicos para cargos de ese nivel«, indica la asesora.
Añade que estos colores transmiten liderazgo, confiabilidad y a la vez, es una señal de que se tiene un cargo importante en una empresa.