Hacer nuevas versiones de películas ya vistas ha sido de alto beneficio para la cinematografía mexicana en la última década.
La taquillera No eres tú, soy yo, protagonizada por Eugenio Derbez y que convocó a más de 2 millones de asistentes, llegando al Top Ten mexicano en 2010, partió de la argentina No sos vos, soy yo, que en su país natal apenas y consiguió el lugar 51 de entre 200 lanzamientos.
Y Nosotros los nobles, adaptación de El gran calavera, dirigida por Luis Buñuel en los 50, obtuvo el año pasado 7.2 millones de asistentes; su éxito ha originado negociaciones para hacer remake en países como China y Brasil.
Recientemente El libro de piedra y Hasta el viento tiene miedo, ambas nuevas versiones de las clásicas cintas dirigidas por Carlos Enrique Taboada, superaron el millón de asistentes, cada una.
Del mismo autor se anuncia, para septiembre, el estreno de Más negro que la noche, buscando darle nuevo aire a la historia setentera que llevó en los roles principales a Lucía Méndez yHelena Rojo.
Lo nuevo
Ahora Sandra Echeverría (Casa de mi padre) yArath de la Torres (Los simuladores) continúan la aventura.
Hace unos días arrancaron el rodaje de Un novio para mi mujer, historia tropicalizada de la original homónima pampera que, en su momento, superó a las entregas respectivas hollywoodenses deBatman y Harry Potter.
“Salvo un 40 %, el resto es nuevo, con un humor mucho más mexicano”, señala Echeverría, también productora del filme.
Así que mantiene la premisa de una pareja aburrida, donde él desea deshacerse de ella y entonces recurre al “Taiger”, una leyenda de la seducción (Jesús Ochoa), para lograrlo.
“La original la vi hace como cinco años y me enamoré del proyecto, finalmente lo que queremos es que la gente la vea y se divierta”, dice.
Un novio para mi mujer, a una de cuyas lecturas asistió EL UNIVERSAL y del que presentamos imágenes, se filma en locaciones del Distrito Federal.
Con risa y reto
“¡Dicen que hasta Salma (Hayek) se fue de México por El Taiger!”, dice uno de los amigos del personaje principal, para manifestar la efectividad del conquistador.
Todos ríen. Sandra, a unos cuantos pasos de la escena, se aguanta la carcajada.
“La gente se va a identificar con todo lo que vea en pantalla”, dice la actriz.
A diferencia de ella, Arath no ha visto la versión original. No desea contaminarse del trabajo hecho por otros.
“Ni la voy a ver, no suelo ver algo que está ya hecho, no me parece justo y prefiero partir de cero; sé que hay historias ya contadas, pero quiero darle mi punto de vista a todo lo que hago”, señala el histrión.
La película es producida por Laura Imperiale (Tercera llamada) e Inna Payán (Cansada de besar sapos) contando con los beneficios del artículo 189 que permite destinar el 10 % del Impuesto Sobre la Renta, a la producción cinematográfica.
El director, que ya trabaja desde hace meses, será revelado tan pronto se ajusten cuestiones administrativas.
Mónica Huarte, Mariana Treviño y Mauricio Isaac forman parte del elenco de la historia que será distribuida por Videocine.
¿Alguna vez han querido buscar alguien para una pareja que les haya ya aburrido?, se le pregunta a los protagonistas.
Sandra responde sincera: “No, la verdad no”. Y Arath no pierde la oportunidad de bromear: “¿Cómo?. Yo tengo hijos, ¿cómo andarles buscando papá nuevo?”.
fuente eluniversal.com.mx