Mientras los concesionarios del “pulpo” camionero demandan una alza al transporte público, lo cual podría ocurrir en marzo como lo adelantó el titular de Secretaría de Vialidad y Transporte (Sevitra), Carlos Moreno Alcántara, ante los diputados locales, una mayoría de oaxaqueños reprueban el servicio que ofrecen a los usuarios.
Así, de diez, seis oaxaqueños dicen que no sirve, que es caro e inseguro y un 22 por ciento afirma que han sido asaltados o robados.
En una encuesta elaborada por el Centro de Información Estadística y Documental para el Desarrollo (CIEDD), organismo descentralizado de la Secretaría de Finanzas del gobierno estatal, señala que sólo cuatro de cada 10 personas consideran que el transporte público es funcional.
De cada 10 entrevistados, seis consideran que este servicio es inseguro. Únicamente la quinta parte de los ciudadanos entrevistados opina que el transporte público es seguro. Y menos de una quinta parte de los entrevistados menciona que éste es medianamente seguro. De igual manera, tanto por género como por rangos de edad, reflejan un resultado similar en general.
La quinta parte de los entrevistados manifiestan que han sufrido o han presenciado algún robo o intento de robo dentro del transporte público.
Mediante este ejercicio se determinó que entre las rutas con mayor incidencia delictiva están las de la Central de Abasto partiendo de Huayapam, Santa Lucía del Camino y el ISSSTE.
Además, es insegura la ruta que recorre las calles de Tinoco y Palacios, Las Casas, Morelos, Pino Suárez, calle Porfirio Díaz y J. P. García, así como la ruta a la colonia Volcanes, la parada de la ex Volkswagen, la ruta a la Primera Etapa y la colonia Jardín.
También la ruta que conduce a Etla, el Rosario-Santa Rosa, colonia del Maestro, Pueblo Nuevo, avenida Ferrocarril en Santa Lucía del Camino, la ruta a Tlacolula de Matamoros, Mitla, Matatlán, Santa Cruz Xoxocotlán, así como el Periférico, Parque del Amor, San Martín, Monte Albán, Montoya, San Felipe del Agua, Camino Nacional Monumento a Juárez y Ciudad Universitaria.
Se preguntó a la ciudadanía cuál era el principal problema que aqueja a los usuarios, quienes contestaron que es el mal servicio ofrecido por los choferes después de la inseguridad, así como el precio elevado del pasaje.
Los ciudadanos entrevistados consideran que el transporte público en Oaxaca es caro. Así lo declararon 6 de cada 10. En tanto que una cuarta parte opina que el precio del transporte tiene un costo regular y únicamente uno de cada 10, señala que el costo es barato.
Son más las mujeres que expresan un costo caro del transporte, en relación con los hombres; 6 de cada 10 damas así lo apuntan, mientras que 5 de cada 10 varones coinciden con lo antes mencionado. Asimismo sobresale que 7 de cada 10 personas entrevistadas de 40 a 49 años declaran que es alto.
También se destacó que más de la mitad de los ciudadanos entrevistados hacen uso del transporte público diariamente, y sólo una cuarta parte lo hace esporádicamente.
Además, se estableció que las mujeres hacen mayor uso de este servicio, pues seis de cada 10 féminas abordan un urbano todos los días, mientras que cinco de cada 10 varones también lo hacen.
Asimismo, los jóvenes y adultos entre 18 y 39 años utilizan en mayor medida el transporte público; en tanto que 6 de cada 10 lo utilizan a diario.
Es de señalarse que la mitad de la población entrevistada hace uso del transporte público en promedio una vez al día. Mientras que la tercera parte de los entrevistados utilizan el transporte dos veces al día.
EN MARZO, AUMENTO
En su comparecencia ante legisladores locales, el secretario de Vialidad y Transporte, Carlos Moreno Alcántara, salió en defensa de los concesionarios del transporte urbano de la capital argumentando que los empresarios requieren con urgencia un incremento a las tarifas, mismas que podría darse a más tardar el mes de marzo.
En una actitud obsequiosa, el servidor público argumentó que los concesionarios no han cumplido los acuerdos con las autoridades porque simplemente no tienen dinero para mejorar el servicio.
Explicó que una vez que se tenga el reglamento de la Ley Estatal del Transporte en el mes de marzo, se empezará a analizar el tema del incremento a las tarifas.
“El tema del aumento a la tarifa se debe analizar con mucha responsabilidad, vale la pena decirlo: los señores transportistas no aguantan, casi tienen que trabajar más de medio turno para llenar un tanque de gasolina y no sale”, justificó.
Culpó del incremento al alza de la gasolina, diésel, refacciones y llantas, “no son temas menores, una llanta que te costaba tres mil pesos hoy cuesta 6 mil, lo que hace falta es decir abiertamente las razones económicas de la factibilidad de la tarifa y hace falta decirle a los concesionarios del transporte que hay un poder adquisitivo de los usuarios y se tiene que equilibrar”.
Yo voy por eso, agregó, “por la actualización ‘en base’ a la necesidad del transporte público, pero también en equilibrio en la capacidad del usuario”.
A pregunta sobre el por qué se autorizaría una nueva tarifa a los concesionarios del transporte público en la capital si no han cumplido con acuerdos establecidos con la Sevitra de mejorar el servicio, el titular de la dependencia salió en defensa de los empresarios.
“Hay un problema de círculo vicioso en el que hemos caído, solamente te doy tarifas si puedes tú (concesionario) mejorar tu servicio, pero no puede mejorar el servicio porque no tiene capacidad por falta de tarifa, me parece que eso tiene que ver con un apalancamiento importante”, afirmó.
Como es de suponer, diversas organizaciones estudiantiles han afirmado que no permitirá incremento alguno del transporte urbano.
fuente tiempoenlinbea.com.mx