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El secuestro y asesinato de dos niños en Constantina, la principal ciudad del este de Argelia, ha provocado la indignación de numerosos ciudadanos que han protagonizado violentas protestas en esa localidad, informan hoy medios locales.
Harun, de 9 años y Brahi, de 10, desaparecieron el pasado sábado y sus cadáveres fueron descubiertos ayer por la tarde. Los cuerpos, descuartizados, fueron hallados en una zona deshabitada, uno dentro de una maleta y el segundo en una bolsa de basura.
Tras conocerse la noticia del hallazgo, decenas de jóvenes salieron a las calles y quemaron neumáticos para pedir la aceleración de las investigaciones y el castigo de los autores del doble asesinato.
Las fuerzas antidisturbios, que fueron reforzadas para evitar que la situación se desbordara, emplearon gases lacrimógenos para dispersar a los participantes en la protesta.
Ante la ola de indignación, el fiscal general de la ciudad intervino anoche en un programa de la televisión pública.
El fiscal declaró que se hará todo lo posible para detener a los autores del que calificó como «crimen odioso» y que se aplicarán los castigos más severos a los culpables.
Según la agencia oficial argelina, APS, que cita a fuentes de seguridad, han sido detenidos dos sospechosos que viven en el mismo vecindario de las víctimas.
