El cantante José Manuel Figueroa, mejor conocido como Joan Sebastian, murió este lunes a los 64 años, informó Foro TV.
Con 37 álbumes y colaboraciones con numerosos intérpretes de música popular, como Pepe y Antonio Aguilar, Alicia Villarreal, Vicente Fernández, Rocío Durcal y Los Tigres del Norte, el cantante y compositor se convirtió en un ícono musical dentro y fuera del México.
Nacido en Juliantla, Guerrero, Joan Sebastian adoptó su nombre artístico por Los llano de San Sebastián, en honor al lugar donde trabajó de niño, y por ‘Juan’, que significa libre.
Desde entonces, su carrera musical no paró y lo hizo acreedor del apodo de “el rey del Jaripeo”, donde sus canciones más emblemáticas, como “Secreto de amor”, “Veinticinco rosas” y “Tatuajes” se convirtieron en himnos.
«Llegó un momento que estaba cantando ‘Estos Celos’ y percibí que la gente estaba cantando conmigo, bajé el micrófono y mi caballo empezó a bajar las orejas porque notó que el sonido no venía de nosotros sino directo del público; ante eso quise integrarme y me di cuenta que tenía las quijadas entumidas. No sé a cuántos cantantes les pueda suceder, pero ojalá les suceda», contó el cantante en una entrevista, cuando recordó una presentación ante 47,000 personas que tuvo junto a Vicente Fernández.
‘¿Y tu papá, niño?’
“Ni está mi papá… ¡Ni soy un niño!”. Joan Sebastian contaba que, cuando era joven, llegó a la puerta de su casa un hombre con una guitarra, que despertó su curiosidad. A partir de ese momento, se interesó por la creación musical y, tras salir de un internado religioso a los 17 años, decidió tocar puertas como compositor en la Ciudad de México. Así, llegó a los estudios Capitol.
El resto fue historia…y música.
Tras realizar presentaciones en el norte del país, fue llamado a Texas y a Chicago para cantar.
En 1978, un grupo argentino hizo una versión de su canción “Sembrador de amor” en el mundial de fútbol celebrado en el país sudamericano y su fama internacional se catalizó.
Sus “tatuajes” de vida
La vida de Joan Sebastian estuvo marcada, en muchas ocasiones, por la tragedia y las dificultades. En 2006, el “rey del jaripeo” vio morir a uno de ocho hijos, Trigo, mientras realizaba una presentación en Texas. Cuatro años más tarde, en 2010, otro de sus descendientes murió en Cuernavaca, tras una riña afuera de un centro nocturno.
«Cuando pierdes a tu pareja eres viudo, cuando pierdes a tus padres eres huérfano, pero cuando pierdes un hijo no hay palabras», declaró en esa ocasión.
A raíz de la muerte de su segundo hijo, hubo sospechas sobre la relación de Joan Sebastián con el narcotráfico. Ante eso, el cantante respondió: «A mi hijo lo mató un inconsciente armado… Yo no tengo enemigos, no soy un narcotraficante».
Pero no sólo la tragedia familiar marcó la vida del compositor de “Secreto de amor”.
El “monstruo” de Joan Sebastian
En 1999, el “Huracán del Sur” fue diagnosticado con cáncer en los huesos. Tras diversos tratamientos, salió adelante. Sin embargo, en 2007 el padecimiento volvió a presentarse y, a pesar de su recuperación, en 2012 la enfermedad se desarrolló por tercera ocasión.
«Llegó a mi vida un monstruo con el que peleo, ese mal llamado cáncer. Tuve que someterme a quimioterapia y me quedé con poco pelo. Pero aún así me quito el sombrero y les enseño la calva. Saludos a quienes luchan por su vida», dijo en esa ocasión.
Desde entonces, el cantante se sometió a un nuevo tratamiento en Estados Unidos, al tiempo que siguió con su carrera musical.
En febrero de 2014, Joan Sebastian anunció su retiro de los jaripeos, donde forjó su carrera.
fuente msn.com