Mueren ocho sacerdotes en cuatro meses; mantienen alerta en Huajuapan

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La Diócesis de Huajuapan dio a conocer el deceso de ocho sacerdotes en este municipio en menos de cuatro meses, muertes que no están relacionadas con COVID-19.

Alejandro Rojas Rojas, coordinador de la Comisión de las Comunicaciones Sociales en la Diócesis de Huajuapan, dijo que este miércoles falleció el sacerdote Ausencio Hernández Acevedo y que los médicos no han informado que la muerte del sacerdote esté relacionada con la COVID-19, pues de manera extraoficial se sabe que tuvo una descompensación con su presión arterial.

Detalló que los sacerdotes que han muerto en Huajuapan son: Porfirio Franco Ortiz, Alejandro Ibarra Trujillo, Procopio Aragón, Armando Romo Sánchez, Manuel Muñoz Calixto, Ausencio Hernández Acevedo, Javier Romo y el obispo de Huajuapan, Teodoro Pino Miranda.

En el caso del sacerdote Hernández Acevedo, informó que el cuerpo será llevado a su lugar de origen en Santiago Cacaloxtepec, en donde se harán los rituales y funerales; es por eso que se está pidiendo a la población no concentrarse de manera masiva, ya que el riesgo de contagio por COVID-19 aún es muy grande.

Enfatizó que el administrador diocesano, Rogelio Palma Tapia, emitió un comunicado en el que se pide a los sacerdotes extremar precauciones por la pandemia de la COVID-19, en donde se prohíben las concentraciones masivas, fiestas patronales, así como celebraciones de sacramentos como son: bautizos, bodas, confirmaciones y primeras comuniones.

Dijo que este tipo de celebraciones han estado prohibidas desde que inició la pandemia hasta esta fecha, y que para esta temporada –los Días de Muertos–, los templos permanecerán cerrados para evitar alguna concentración que ponga en riesgo la salud.

Expresó que han sido muchos los sacerdotes que han perdido la vida en menos de cuatro meses, por lo que también se está pidiendo al clero que extremen precauciones como son: el uso obligatorio de cubrebocas, mantener la sana distancia, el lavado frecuente de manos, así como no celebrar misas donde las personas se concentren.

Mencionó que la prioridad en este momento es cuidar la salud de los feligreses y de los sacerdotes, pues seguimos en tiempos de pandemia.