El papa Francisco destacó hoy el importante papel de las mujerespara transmitir la fe, recordando que fueron elegidas para ser primeros testigos de la Resurrección de Cristo, durante la audiencia general que celebró en la Plaza de San Pedro.
El papa Francisco destacó el papel «fundamental» que las mujeres tuvieron en el anuncio de la Resurrección y cómo Dios las eligió para dar el primer testimonio, a pesar de que según las leyes de entonces no podían dar «testimonios fiables».
Por ello, Francisco subrayó la importancia de esta decisión pues «si hubiera sido un hecho inventado, no se habría dejado al testimonio de las mujeres».
Éstas «son impulsadas por el amor y saben recibir este anuncio con fe: creen e inmediatamente lo transmiten, no se lo guardan para sí. La alegría de saber que Jesús está vivo, la esperanza que llena sus corazones no se puede contener. Esto debería suceder también en nuestra vida», añadió.
Como viene siendo habitual desde su elección el pasado 13 de marzo, el Papa dejó de lado sus papeles e improvisó: «Esto es bello, porque es un poco la misión que tienen las mujeres, las madres, las abuelas, el llevar este testimonio a sus hijos y nietos».
En esta segunda audiencia que ha celebrado, el Papa también animó a los jóvenes católicos a llevar «el testimonio de esperanza, que da la Resurrección de Jesús».
«He visto que hay muchos jóvenes en la plaza. A vosotros os digo, llevad esta certeza que el Señor está vivo y camina al lado de nosotros en la vida», aseveró el pontífice arrancando los aplausos de los fieles.
El Papa continuó animando a los jóvenes a que, «aferrados a esta esperanza que está en el cielo, lleven esta esperanza a este mundo envejecido por guerras conflictos y violencias».
Francisco también indicó a los católicos que «sin la fe en la muerte y resurrección de Jesús» la esperanza «será débil».
Antes de la audiencia, el Papa volvió a recorrer la plaza con el jeep descapotable que ha usado en todas las ocasiones públicas para saludar a los fieles y detenerse en numerosas ocasiones para besar a los niños que le acercaban.