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La defensa de la reserva natural de San Felipe del Agua ya ha sido turnada a diversas dependencias estatales y federales, así como a organizaciones de la sociedad civil para definir una estrategia jurídica con las comunidades para mantener el equilibrio climático y la preservación del medio ambiente.
En el caso del Diamante Verde, son dos terrenos que abarcan más de 800 hectáreas, y la preocupación es que se extienda en toda la Cordillera Norte, “porque hay un proceso irregular de compra y venta de terrenos”, han denunciado inconformes.
La expansión de la mancha urbana a zonas aledañas y áreas naturales protegidas afectará gravemente el ecosistema, con un mayor riesgo de que existan derrumbes, afectaciones a la flora y fauna silvestre, ante el creciente deterioro del medio ambiente.
Javier Villacaña Jiménez, presidente municipal de Oaxaca de Juárez, admitió que la subdivisión de los predios aprobada en la Administración pasada, obligará a estar atentos para evitar el desequilibrio natural de esa zona de la capital.
Antes de concluir el Gobierno de Luis Ugartechea Begué se aprobó la subdivisión de predios en la reserva ecológica de San Felipe del Agua, para la construcción del fraccionamiento “Diamante Verde, Desarrollo Urbano Sustentable”.
Bernardo Sergio Calderón Ramírez, a través de su apoderado legal, Joel Mario Calderón, así como Jesús Arellanes Avendaño, Elías Ojeda Aquino, Alfonso Aquino Mondragón y Urbano Isaac Robles Verano, en su carácter de representante del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui (MULT), pidieron la subdivisión de los predios ubicados en el Libramiento Norte, en los parajes “Cañada de León” y “El Lantisco” o “El Quemado”.
En un escrito con número OF/2444/2013 de fecha 25 de septiembre de 2013, el Instituto Estatal de Ecología y Desarrollo Sustentable (IEEDS) advirtió sobre el acto ilegal de conceder el permiso de lotificación.
Sin embargo, en la sesión ordinaria de Cabildo del 3 de diciembre de 2013, se aprobó el dictamen por mayoría de 15 votos, tres en contra y una abstención.
Miriam Berenice Canseco López, directora general de Ordenamiento Urbano, Centro Histórico y Medio Ambiente Sustentable, interpuso una denuncia ante el IEEDS contra el proyecto “Diamante Verde, Desarrollo Urbano Sustentable”.
Un estudio y análisis técnico del proyecto determinó que los predios denominados “Cañada de León” y “El Quemado” o “Lantisco”se ubican dentro del polígono de la Zona de Reserva Ecológica y Área Natural Protegida de carácter estatal.
Frenar invasiones
Tras recordar que el 25 de septiembre de 2013, el Instituto Estatal de Ecología negó dicho permiso de subdivisión, al considerarlo inviable debido a que forman parte de un área natural protegida, Nazario García Ramírez, dirigente del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca, expresó:
“Llama la atención que en los últimos meses se siguen instalando más casas de dos o tres niveles en la zona, pese a la negativa del IEEDS, pues mediante su oficio 438/RPOU/2013, el 25 de diciembre de 2010 se actualizó el polígono de zona de preservación en el área que comprende a Oaxaca de Juárez”, señaló.
Acusó que la Comisión de Planeación y Ordenamiento del Cabildo de Oaxaca de Juárez en el trienio pasado, que encabezó el priista Enrique Cortés Guzmán, dio su aval para la edificación de nuevas viviendas.
Con actas y documentos que firmaron integrantes de dicha comisión, argumentó que si bien es cierto que actualmente se encuentra vigente el Decreto de fecha 3 de noviembre de 1992, promulgada por el entonces gobernador Heladio Ramírez López, en que se establece la zona de Reserva Ecológica y Área Natural Protegida, “la delimitación es ambigua”.
Admitió que se promulgó sin delimitación geográfica, física y puntual de las áreas destinadas a la conservación, “creando así incertidumbre legal hacia los propietarios de los predios localizados tanto en la zona de conservación cercanos a la misma”.
Insistió que el Plan Parcial de Desarrollo Urbano de las Agencias de San Felipe del Agua y Guadalupe Victoria establece que los predios se ubican en un área registrada en su mayoría como Parque Ecológico Delimitado de Muy Baja Intensidad, que permite lotes de cuando menos un mínimo de ocho mil metros cuadrados, con frente mínimo de 70 metros.
“Por lo que en caso de que los particulares presenten un proyecto de subdivisión con dichas características, el municipio de Oaxaca de Juárez deberá resolver respecto a la procedencia del mismo, únicamente para los efectos de la subdivisión”.
Preservar parque
El 30 de diciembre de 1937, el Gobierno federal decretó el Parque Nacional Benito Juárez con extensión en cuatro municipios, entre ellos Oaxaca de Juárez, donde se encuentran las agencias San Felipe del Agua y Guadalupe Victoria.
El 3 de noviembre de 1992, Diódoro Carrasco Altamirano emitió un decreto para cancelar el Libramiento Norte, construido en el sexenio de Heladio Ramírez y decretó como Zona de Reserva Ecológica y Área Natural Protegida, con lo que se prohibió edificar en la parte superior de la vialidad.
Actualizó el polígono de zona de preservación en el área que comprende a Oaxaca de Juárez, “en el cual se solventan las deficiencias referidas en los instrumentos jurídicos referidos en el punto inmediato anterior”.
Por ello, cuestionó el amparo federal que interpusieron diversos particulares de San Felipe del Agua en contra de dichos ordenamientos, mismo que les fue otorgado, pues “las autoridades municipales debieron acatar la resolución sin aplicar el dictamen de referencia”.
En su momento, Juan José Consejo Dueñas afirmó que esa zona de la capital está pegada al Parque Nacional y existen disposiciones legales que reconocen zonas de conservación.
Confirmó que la defensa de las zonas de reserva de San Felipe del Agua, ya han sido turnadas a la Semarnat, Profepa y autoridades agrarias, así como organizaciones de la sociedad civil, para definir una estrategia jurídica con las comunidades.
En el caso del Diamante Verde, son dos terrenos que abarcan más de 800 hectáreas, y la preocupación es que se extienda en toda la Cordillera Norte, “porque hay un proceso irregular de compra y venta de terrenos”, acusó.
Advirtió que la expansión de la mancha urbana de zonas aledañas a áreas naturales protegidas, afectarán gravemente el ecosistema, “aumentando los riesgos de que existan derrumbes, afectaciones a la flora y fauna silvestre. Se hace que el clima se haga más irregular ante los cambios climáticos”.
Señaló que los principales beneficiarios de la presunta venta irregular de predios, son los pequeños propietarios “y quienes se dedican a la compra-venta irregular de predios”.
Deploró que exista complicidad e intereses de funcionarios de dependencias agrarias y ambientales. “Lo que nos preocupa es que sigue un proceso de privatización de la Cordillera Norte, porque se están dando permisos de autoridades para un crecimiento desordenado”.
