China y Rusia cerraron este miércoles en Shanghai un megacontrato de suministro de gas natural valorado en 400,000 millones de dólares sobre 30 años, tras una década de negociaciones.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, participaron en la firma del acuerdo, indicó CNPC.
Según este contrato, Rusia suministrará gas a la segunda economía mundial a partir de 2018, y el volumen de suministro aumentará progresivamente «para alcanzar con el tiempo los 38,000 millones de metros cúbicos (m3) anuales», indicó el gigante energético chino CNPC.
El acuerdo, firmado por CNPC y la empresa rusa Gazprom, está valorado en 400,000 millones de dólares y una duración de 30 años, y prevé un precio de 350 dólares el m3, según la prensa pública rusa, que cita al presidente ejecutivo de Gazprom, Alexei Miller.
«Es un nuevo e importante logro en la cooperación energética estratégica» entre los dos países, se felicitó CNPC.
China, que quiere garantizar sus fuentes de suministro energético, llevaba diez años en negociaciones con Rusia, que busca por su parte que Gazprom acceda al gigantesco mercado chino.
Las negociaciones quedaron trancadas durante un tiempo debido al precio del gas natural.
Los términos de un acuerdo marco firmado en 2009 preveían inicialmente que el volumen de gas entregado por Rusia podría elevarse con el tiempo hasta casi 70,000 millones de m3, una cifra que fue reducida a la mitad en el acuerdo final.
Analistas recalcaron que este acuerdo podría ayudar a China a aumentar la parte de gas de combustión más limpia en su mix energético.
«Esto brinda una base para que ambos países se conviertan en verdaderos socios estratégicos en el sector de la energía», estimó el director del Centro de Estudios sobre Rusia y Asia Central de la Universidad Fudan de Shanghai, Zhao Huasheng.
«El avance logrado en este proyecto refleja el potencial que tienen ambos países para ampliar la cooperación más allá de este contrato», agregó.
Por otra parte, la firma de este megacontrato tiene lugar cuando las relaciones entre Rusia y los países occidentales viven un periodo de tensiones vinculadas con la crisis ucraniana.
EUROPA EN VILO POR EL GAS RUSO
Este miércoles, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, envió una carta a Putin en la que le pide que «mantenga el suministro de gas» a Europa.
Según Gazprom, la compañía pública ucraniana Naftogaz tiene una deuda que asciende a 3,505 millones de dólares y aseguró hace diez días que cortaría el gas a Ucrania a partir de 3 de junio si no paga la factura por adelantado correspondiente a ese mes, de unos 1,660 millones de dólares.
Miller declaró el fin de semana que la empresa «hará todo lo posible para que los consumidores europeos no tengan ningún problema» con el suministro del gas. Gazprom no cerraría completamente el grifo de gas a Ucrania sino que «entregaría simplemente a Ucrania el gas pagado» por anticipado, puntualizó.
«En la frontera entre Rusia y Ucrania, distribuiremos el gas necesario que debe recibir Europa vía Ucrania», en concreto, la mitad del gas ruso con destino al continente europeo, añadió.
Las autoridades interinas de Ucrania se niegan a pagar por anticipado «dada la ausencia de acuerdo con la parte rusa para solucionar el diferendo sobre el precio del gas natural», indicó el martes el primer ministro ucraniano Arseni Yatseniuk.
La red de gasoductos ucraniana garantiza el tránsito de 65 de los 133,000 millones de m3 de gas anuales que compran los países de la UE a Rusia, según datos de la Comisión.
Ucrania consume 50,000 millones de m3 de gas por año. Produce 20,000 millones y compra los 30,000 millones restantes a Rusia, según datos de 2013.
Putin participaba esta semana en Shanghai en la cuarta edición de la Conferencia para la interacción y las medidas de confianza en Asia, un foro de seguridad regional.
fuente : el imparcial.com