Al menos el 5% de los recién nacidos vivos presenta uno o más defectos estructurales-anatómicos, que pudieron prevenirse en un 75% de los casos con el consumo diario de ácido fólico tres meses antes de concebir, y en el primer trimestre de gestación.
José Francisco Zárate Carballido, jefe de la Unidad de Medicina Preventiva de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), explicó que el déficit de ácido fólico se da por una alimentación inadecuada, alcoholismo, y el consumo de verduras que han sido cocinadas durante mucho tiempo.
La falta de ácido fólico se puede manifestar por anemia, bajo peso, falta de apetito, debilidad, palidez, fatiga, náuseas, diarreas, mal humor, depresión, úlceras bucales, taquicardias o cabello cano.
Detalló que más del 30% de los embarazos no son planeados y por ello es importante que toda mujer en edad reproductiva consuma diariamente una tableta de 0.4 miligramos de Complejo B para prevenir anomalías congénitas, incluyendo espina bífida, anencefalia, labio leporino y paladar hendido, así como las posibilidades de dar a luz a un bebé prematuro y bajo peso.
“El folato es esencial para mantener la buena salud, es un nutriente que beneficia al organismo con la producción de glóbulos rojos, además reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, previene la anemia y estimula la formación de ácidos digestivos”, mencionó Zárate Carballido, luego de hacer un llamado al consumo de ácido fólico en las embarazadas.
Este compuesto, detalló, se encuentra de manera natural en los alimentos como frijoles, lentejas, espárragos, habichuelas negras, hortalizas de hojas verdes y oscuras, cacahuates, jugo de naranja, panes, cereales y el hígado de pollo, entre otros.
fuente imparcialenlinea.com