El Arzobispo José Luis Chávez Botello dio ayer un jalón de orejas a los trabajadores y directivos del Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, a quienes explicó que este nosocomio fue creado para atender a enfermos y no para intereses personales o de grupo.
En medio del paro de labores de los trabajadores, el prelado ofició una misa por los 50 años del nosocomio. Ahí, sostuvo que cuidar la vida no debe tener fronteras ni límites, no es cuestión de razas y los que integran este espacio deben comprender su fin y su obligación.
“El aniversario del Hospital Civil nos invita a recoger la preocupación de aquella generación, de quienes la iniciaron y la hicieron posible; un doctor que quiso mucho a Oaxaca, Aurelio Valdivieso”, dijo dentro de la misa.
Pidió a los empleados que conforme vayan pasando los años, a no estancarse, a crecer, en unidad, en servicio; sin duda fue la intención y la raíz de construir este edificio.
“Sería triste que nos encerremos más en nuestros intereses personales o grupales que en la salud, sería triste entonces que nos desviemos del origen y de la raíz de una institución humana como ésta”, expresó.
Y abundó en su mensaje en medio del paro de actividades, que no se puede pedir justicia pisoteando la justicia, no se puede decir que nos interesa la salud permitiendo que se dañe, eso en alusión al paro que afecta a miles de oaxaqueños que inició hace 15 días.
También recordó la función de los que están en el servicio médico, “la respuesta pronta cuando hay una necesidad de vida. Un hospital está llamado a sanar la enfermedad humana, lo primero es la vida y después lo demás”.
fuente imparcialoaxaca.mx