Personalidades del mundo del espectáculo y de la política mexicana fueron invitadas a la boda de Ludwika Paleta y Emiliano Salinas, quienes contrajeron nupcias esta noche en el estado de Yucatán.
Según fuentes cercanas a los novios fueron pocos los convidados a este festejo, pues se estimaba que sólo se enviarían 600 invitaciones, ya que desde un principio se dijo sería una boda “sencilla”.
Entre las celebridades de la farándula invitadas al festejo estuvieron Maki y Juan Soler (fue la esposa del actor quien los presentó), Anahí, Ana de la Reguera, Dominika Paleta, Érick Elías y Karla Guindi.
Mientras que de la esfera política acudieron el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera; el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco; los ex gobernadores del Estado de México, Arturo Montiel Rojas, Emilio Chuayffet y Alfredo del Mazo; Manlio Fabio Beltrones, Enrique Jackson y Jorge Emilio González, entre otros invitados.
A minutos de la boda entre la actriz y el empresario, elementos de la Policía Federal mantenían prácticamente “blindada” la ex hacienda henequenera llamada Tekit del Regil, la cual se renta para banquetes.
Durante todo el día, este pequeño lugar sufrió un inusitado ajetreo con guardias de seguridad privados y de Seguridad Pública, así como el cierre de los accesos al lugar, donde incluso se colocó un “túnel” con toldos para que los vehículos entraran del estacionamiento a la hacienda sin ser vistos o fotografiados.
Fiesta
La cena estuvo a cargo de la empresa Les Croissants y el menú fue mexicano, incluyendo pescado a la talla, chilito ancho relleno de frijol, croquetas de plátano macho, tarta de chocolate de molienda con helado de menta, y timbal de coco y mango.
Se sirvió vino blanco y tinto del Valle de Guadalupe, Baja California, y vodka polaco. Después de la cena, una dulcería local montó una mesa de postres y dulces mexicanos, que incluía barras de amaranto, nueces, almendras y arándanos. Simply Human, un reconocido grupo a capela, que canta principalmente en Nueva York, interpretó cuatro canciones al término de la cena, como un regalo sorpresa a los novios.
Ludwika y Emiliano cumplieron tres años de novios al momento de su boda. Él le propuso matrimonio en París el verano pasado, durante un viaje de trabajo