EN MENOS de mes y medio que tomó posesión, Sergio Pablo Ríos Aquino de la dirección de la Administración Directa de Obras y Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de la Ciudad de Oaxaca (ADOSAPACO), dijo que se han robado entre 30 y 50 tapas o rejas de alcantarillas y alrededor de 100 medidores de agua.
Aseguró que a pesar que las rejillas se soldan a un marco de acero empotrado a una cadena de concreto son hurtadas ya que los delincuentes destruyen el concreto.
Brigadas de trabajadores de la ADOSAPACO recorren la ciudad para reponer las rejillas, “nosotros venimos colocándolas y nos las vuelven a robar”, dijo.
Reconoció el alto riesgo que representa una alcantarilla abierta, sobre todo en temporada de lluvias en que no se aprecia la profundidad que tiene, y desafortunadamente no es posible conocer de forma inmediata en dónde está destapado un vertedero.
Ríos Aquino refirió que los robos se denuncian ante las autoridades correspondientes en contra de quién o quienes resulten responsables para que investiguen y exista un antecedente de esta cadena de robos que se viene dando desde hace algún tiempo.
Mencionó que las alcantarillas o tapas son vendidas por kilogramo obteniendo los ladrones entre 200 y 300 pesos cuando su costo va de los mil 500 a los 2 mil pesos, según sus dimensiones.
Finalmente, el director de la ADOSAPACO pidió a los ciudadanos reportar cuando conozcan de algún desagüe, colector o pozo de visita que carezca de rejilla o tapadera para tomar las medidas correspondientes y evitar accidentes, algunos fatales como el suscitado el domingo pasado en que perdió la vida un adulto mayor.